Italia y Libia firmaron un acuerdo a principios de septiembre. Tal y como están las cosas ahora, solo sabemos que el acuerdo establece las bases para una lucha común contra la migración ilegal, e incluye "medidas urgentes para evitar nuevas tragedias humanitarias": es decir, "una serie de iniciativas que se implementarán a través del establecimiento de una Comisión Interministerial y una sala de operaciones conjunta con el fin de controlar y reducir eficazmente el fenómeno". Una vez más, parece que Italia está dispuesta a exteriorizar inadecuadamente el control de sus fronteras.