El gobierno italiano aprobó el 11 de mayo una ley que permite que tanto parejas heterosexuales como homosexuales se comprometan legalmente en una unión civil. Sin embargo, la ley no ha sido bien acogida por todo el mundo, hay quien está contra la idea de la ley en sí misma y otros contra su contenido.
Tras la aprobación de la ley de uniones civiles, el primer ministro Matteo Renzi declaró que era un "día de celebración". Pero a pesar de la alegría del primer ministro, la ley en sí misma no concede muchos derechos a las personas LGTBI y no se puede considerar que ha logrado la igualdad de matrimonio.
La comunidad LGTBI ha expresado su desacuerdo y disconformidad con el contenido de la ley, pero a la vez ha reconocido que es un paso histórico hacia adelante.
Logros positivos
Las uniones civiles de personas del mismo sexo se basan en la cooperación mutua, moral y material, es decir, las parejas tienen que apoyarse en sus necesidades comunes. El mayor logro de la ley italiana es que otorga una pensión, derechos de pago por separación y derechos de herencia a la pareja.
Además, integra los derechos de nombre, que se manifiestan en el hecho de que la pareja puede decidir los apellidos de cada quien: si quiere tomar el apellido de su pareja, manter el propio, o combinar ambos. Por último, pero igualmente importante, es más fácil disolver está unión que divorciarse de un matrimonio.
Partes polémicas
La ley no hace ninguna referencia a la fidelidad, lo que ha sorprendido a la comunidad LGTBI, al igual que la falta de derechos de adopción.
Al no conceder derechos de adopción a parejas del mismo sexo, el parlamento sobre todo está castigando a los hijos e hijas de personas LGTBI.
La cláusula de apoción de hijastros se suprimió del proyecto para garantizar que pasara el voto del Senado. Como resultado, los tribunales tienen la responsabilidad de interpretar y decidir si la adopción cumple con el mejor interés del niño/a.
La ley tampoco fija un nombre oficial para los miembros de este tipo de parejas, que no son ni "esposas" ni "maridos", ni "cónyuges".
Las personas LGBTI en Italia
Italia, como país occidental, todavía está muy por detrás otros en cuanto a la situación de los derechos humanos de las personas LGTBI y viola escandalosamente sus derechos.
Esto se puede comprobar en el informe anual de ILGA-Europe del año 2915, que sitúa a Italia en el puesto 35 de 49 países con una puntuación global de 19.75%.