En la República Checa, la mitad de la población romaní, la minoría étnica más importante del país, vive en la exclusión social. Según las estadísticas, en la República Checa viven 226.300 romanís, aproximadamente el 2% de la población total. La mayor parte vive en las periferias de las ciudades y pueblos, ya que muchos municipios les han ido forzando fuera y juntando a las familias romanís en los mismos lugares. Además, también sufren discriminación, intolerancia y prejuicios, aunque muchos tienen una buena formación, cosechan éxitos en el trabajo y ganan buenos sueldos.