Anna, la demandante, no tuvo suerte con su demanda contra las medidas que le impusieron a la fuerza durante su parto en 2009 en el Hospital Regional de Náchod. El personal hospitalario le llevó a cabo una episiotomía contra su voluntad, así como otras intervenciones no deseadas.

La madre presentará un recurso al Tribunal Supremo con la ayuda de la Liga de Derechos Humanos, pero, no obstante, está obligada a pagar las costas del juicio al hospital, por un valor de 60.000 CZK. Por este motivo, la Liga ha lanzado una campaña para apoyarla en el pago de las costas, así como en los próximos pasos legales.

Los tribunales: no ha habido vulneración de derechos personales

De acuerdo con el Tribunal Regional de Hradec Králové, así como el Alto Tribunal de Praga, los derechos personales de la mujer no se vieron vulnerados y el equipo médico no estaba obligado a respetar sus deseos por un supuesto ejercicio de atención debida hacia el feto.

"Los tribunales han renunciado por completo a su deber de proteger a las mujeres embarazadas frente a la violencia del equipo hospitalario, así como el derecho al consentimiento informado, todo so capa de una supuesta protección del feto", declaró Susan Candigliota, abogada de Anna. "Las estadísticas revelan un abuso apabullante de la episiotomía en este hospital: casi todas las primíparas fueron sometidas a esta intervención, cuando, de acuerdo con la OMS, la episiotomía sólo está justificada en el 10 % de casos. Los tribunales no consideraron el hecho de que el hospital estaba dañando a las mujeres de modo sistemático e injustificado. Los tribunales sólo tuvieron en cuenta las conclusiones de expertos forenses posicionados que calificaron el comportamiento del equipo como lex artis. Sin embargo, estos mismos expertos admitieron que no habían visto el registro cardiotocográfico del nacimiento, que debía mostrar las supuestas complicaciones y mostraron desprecio por la madre afectada. Al mismo tiempo, los tribunales no consideraron los testimonios de expertos aportados por la demandante"

Críticas internacionales

El derecho al consentimiento informado y a rechazar los procedimientos médicos está consagrado por la ley y el nacimiento no es ninguna excepción. El Comité de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra las mujeres criticó a la República Checa por el uso frecuente de episiotomías sin justificación médica y en contra de los deseos expresos de las mujeres. El Comité exigió que todas las intervenciones durante el parto se desarrollaron sólo con un consentimiento libre e informado previo por parte de la mujer.

La Organización Mundial de la Salud está también preocupada por el maltrato de las mujeres durante el nacimiento y pide un cuidado obstétrico digno y respeto al derecho a la integridad física.

Puede encontrarse una descripción más detallada del caso y de los fallos de los tribunales aquí.