La ciudad de Barletta ha emitido una resolución para proporcionar viviendas de emergencia a la población romaní. El proyecto cuenta con un presupuesto de 100.000 euros, y 6 trabajadores instalarán un "área de servicio de emergencia, acogida y base para este grupo étnico nómada". El problema de la resolución es que no ofrece una solución adecuada para la exclusión social y la marginación de la población romaní. Esta y otras soluciones de vivienda construidas solo para personas romanís les obliga a vivir segregados, lejos de los servicios y de barrios residenciales y aumenta la discriminación.