La Unión Húngara de Libertades Civiles (HCLU, por sus siglas en inglés) inició un litigio actio popularis basado en la Ley de Igualdad de Trato de Hungría (ETA) contra la Comisaría de Policía de la región de Heves, para que se respetaran los derechos de los romaníes de la localidad de Gyöngyöspata. El objetivo del litigio era conseguir que el tribunal dictaminara que la intervención de la policía en Gyöngyöspata en 2011 había sido ilegal y que violaba el derecho a la igualdad de trato de los romaníes locales.
El dictamen supone una evolución particularmente importante y decisiva desde el punto de vista de la protección de derechos y la jurisprudencia en Hungría: es la primera vez que la Curia establece en un litigio de interés público que la policía incurrió en discriminación negativa contra ciudadanos romaníes.
¿Disculpas públicas?
En la explicación de su dictamen, la Curia recalcó que las rondas extremistas que se organizaban en Gyöngyöspata constituían un delito grave de racismo, sólo superado por los asesinatos en serie de personas romaníes en Hungría. De acuerdo con el tribunal, la policía debería haber intervenido.
Además de ratificar que había vulneración de derechos, la Curia prohibió que la policía tuviera actuaciones parecidas en el futuro y el tribunal pidió a la policía que se disculpara públicamente.
Todo esto puede ayudar a que la policía tenga más respeto por los miembros del mayor grupo minoritario de Hungría.