El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución no vinculante que condena a los Estados que limitan deliberadamente el acceso a internet de sus ciudadanos. La resolución se basa en declaraciones previas de la ONU sobre derechos digitales, que alegan que "deben protegerse los mismos derechos en línea que fuera de línea", particularmente la libertad de expresión, que está protegida por el Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Aunque la resolución se aprobó por consenso, India, China, Sudáfrica, Rusia y Arabia Saudí se opusieron.