El reciente cambio de gobierno en Italia ha traído consigo una circular que estipula la nueva postura de la coalición hacia el control migratorio. Notablemente, el gobierno ha reactivado y ampliado el uso a nivel nacional de los centros de detención (CIE), y los controles de identificación y deportaciones. Esto ha suscitado mucha preocupación por el futuro de los migrantes y el riesgo de violaciones de derechos humanos. Es un recordatorio para no bajar la guardia y mantener la supervisión del proceso migratorio italiano, para garantizar que cumple las normativas de derechos humanos.