Los recortes del gasto son más visibles cuando se realizan a costa de las inversiones en las personas, especialmente en educación y asistencia social.
Aunque el gobierno lo niega, es evidente hoy que la política de la coalición gubernamental en lo que se refiere a la reducción de la deuda externa es "socializar" la carga sobre los hombros de los más vulnerables y seguir adelante con la privatización de bienes del Estado en lugar de mejorar la gestión de los mismos.
Además de la educación y las prestaciones sociales, los fondos de la Lotería de Croacia, destinados al desarrollo de la sociedad civil, también han sido radicalmente recortados. Estos fondos se destinaban en gran parte a la financiación de servicios sociales para los grupos vulnerables, como los niños con discapacidades, los pobres y los ancianos.
El ministro de Cultura Zlatko Hasanbegović ha explicado los recortes como ahorros que repercutirán directamente en el presupuesto del Estado y, de esta manera, serán utilizados para financiar directamente las necesidades de estos grupos vulnerables.
Pero el recorte realizado sobre prestaciones sociales para los discapacitados demuestra que no era esa la intención, sino que se trata simplemente de un intento de financiar la destrucción de las organizaciones de la sociedad civil con el fin de ahogar las voces críticas contra la coalición de gobierno.
Cambio de prioridades
Al mismo tiempo, en lugar de encontrar maneras de proteger a los usuarios de su ministerio, la titular de Política Social y Juventud Bernardica Juretić se dedica a condenar el feminismo y a buscar definiciones de familias "naturales y adecuadas", en oposición a las familias LGBT.
Si quisiera ayudar a las familias y a la calidad de vida familiar, Juretić debería ocuparse de lo que concierne específicamente a la ayuda a las personas más vulnerables y de dotar de fondos a prestaciones sociales.
El Centro de Estudios para la Paz insta al gobierno a proteger los derechos y prestaciones sociales de los grupos más vulnerables, y, de acuerdo con su declarada política en favor de la natalidad, a detener el "ahorro de dinero" a costa de los niños, los discapacitados, los enfermos y otros grupos vulnerables, para dirigir las tijeras hacia sus propios gastos presupuestarios.