Un número alarmante de niños migrantes en Grecia, incluidos muchos menores no acompañados, están detenidos en condiciones deplorables y escandalosas, según un nuevo informe de Human Rights Watch. Se les obliga a vivir en "celdas sucias, infestadas de parásitos" durante semanas o incluso meses, mucho más de los 25 días que permite la ley griega. "Las condiciones son realmente impactantes, y a menudo son todavía peores en las comisarías de policía que en los centros de detención", según explica Rebecca Riddell, autora del informe.