El sirio chipriota Ahmed Hamed ha sido condenado a 10 años de cárcel por su participación en un disturbio en la frontera húngara. Según el tribunal, cometió un "acto de terror" al lanzar piedras contra la policía en un intento de forzar la apertura de la frontera. Hamed, que se declaró no culpable de un cargo de terrorismo, lloró cuando se anunció su sentencia, la más larga dictada por un tribunal húngaro relacionada con la crisis migratoria. El grupo "Free the Roszke 11" se manifestó en el tribunal de Szeged para exigir au libertad y denunciar las tácticas racistas del gobierno.