Omid, 17 años, aplicado estudiante de periodismo que huyó de los talibanes es uno de los cientos de refugiados varados en la frontera húngara. Solo 15-17 pasan cada día por cada uno de los dos accesos; el resto espera en los campos, a un tiro de piedra de la valla fronteriza y la UE. El ACNUR reprueba la situación y su reciente informe dice que "aspectos importantes de la ley y la práctica húngaras plantean preocupaciones en cuanto a la compatibilidad con el derecho internacional y europeo". El ACNUR urge a cambiar las políticas restrictivas y mejorar las condiciones de los que esperan.