Más de medio millón de ciudadanos de la UE han firmado la campaña de Save the Internet que exige unas directivas claras que garanticen la neutralidad de la red y la protección de nuestras libertades y derechos en línea. En 2015 la UE aprobó una legislación sobre neutralidad en la red. La normativa se basa en principios buenos, pero contiene lagunas que pueden socavar su neutralidad. Los legisladores decidieron derivar la responsabilidad de clarificar estas lagunas del texto a los reguladores de telecomunicaciones, por ello la petición se dirige a ORECE, el órgano regulador europeo.