Casi el 80% de los 108 millones de euros de fondos de emergencia de la Comisión Europea para Bulgaria, anunciados este mes, están destinados a la vigilancia y al control de fronteras. "Solo el 20% irá para aumentar las instalaciones de acogida. La mayoría de los fondos son para equipamiento y vehículos", aclaró una portavoz del gobierno. Mientras, las pésimas condiciones y el hacinamiento son moneda corriente en los centros de acogida, y hay más de 1.200 niños afganos registrados como menores no acompañados. "La situación es muy crítica", dice Mariana Stoyanova de la Cruz Roja en Sofía.