Una nueva normativa en la República Checa garantiza el derecho de las personas acompañadas de perros de asistencia de entrar en espacios y transporte público sin pagar ningún tipo de tarifa especial por el perro. El hecho de tener y utilizar un perro de asistencia no puede suponer una desventaja para el acceso a la vivienda o el empleo. Una persona acompañada por un perro de asistencia debería tener los mismos derechos y trato que una sin discapacidad y sin necesidad de este tipo de perro.