Bajo la legislación revisada de asilo, la Comisión Europea impondrá multas a los países que se nieguen a acoger a refugiados a partir del 4 de mayo. El plan propuesto para los refugiados mantiene el principio del sistema actual, bajo el cual el país al que lleguen primero los refugiados es el que debe llevar a cabo las solicitudes, pero propone que cuando un país en la frontera externa de la UE esté saturado, los solicitantes deben distribuirse por todo el continente. La multa a los países que no acojan ascenderá a 250.000 euros por refugiado.