Empleando sierras y martillos, la policía de Copenhague desmanteló el viernes el mercado de cannabis al aire libre en Christiania, el autoproclamado barrio autónomo de la ciudad. Se destruyeron 37 puestos de cannabis y hubo 18 detenciones. La policía se incautó de cinco kilos de hachís, cuatro de marihuana y más de mil porros, además de 42.000 coronas (5.650 euros), un cuchillo, un espray ilegal de pimienta y fuegos artificiales. Según la policía, el operativo pretendía crear "un Christiania pacífico y seguro para todos", pero la venta de cannabis se reanudó en cuanto abandonaron el lugar.