A principios de enero, el Tribunal de Niza decidió absolver a Pierre-Alain Mannoni, un profesor universitario acusado de favorecer la entrada y traslado a territorio francés de tres mujeres eritreas sin permiso de residencia. Los jueces decidieron absolverle porque actuó para asegurar el respeto de la dignidad e integridad física de las mujeres, ya que evitó que fueran caminando por la autopista. Esperamos que la sentencia de Cédric Herrou sea tan positiva como esta, y que, de una vez por todas, se deje de criminalizar la solidaridad.