"No necesitamos más CIE, lo que necesitamos es un plan de acogida general con pequeños grupos de personas", dijo Oliviero Forti, responsable de inmigración de Caritas Italiana, con quien CILD ha trabajado para reducir el número de centros de identificación y expulsión (CIE). "Hemos ccomprobado que son costosos, ineficientes y que no cumplen el objetivo para el que se fueron construidos: identificar a las personas y deportarlas a sus países de origen". También añade, sin embargo que debe existir un seguimiento de quienes se ocupan de atender a los migrantes.