El embajador en Egipto, Maurizio Massari, dejó Cairo el domingo y regresó a Roma. Las autoridades italianas han tomado esta medida tras la insatisfactoria reunión de la semana pasada con los inspectores egipcios que investigan el caso de la muerte de Giulio Regeni. El cuerpo del joven investigador fue hallado mutilado el pasado 3 de febrero y las maniobras de Egipto han impedido que Italia lleve a cabo una investigación adecuada. Existen fuertes sospechas de que hay funcionarios egipcios implicados en la tortura y asesinato del joven. Italia sigue buscando verdad y justicia para Giulio Regeni.