Ciudad italiana pide pruebas kafkianas a los niños de fuera de la UE para acceder a becas

El 12 de septiembre, día en que empezaba el colegio, Sara Casanova, alcaldesa de Lodi, del partido de extrema derecha la Liga, firmó una enmienda sobre el acceso a las prestaciones sociales. La enmienda implica que los progenitores de fuera de la UE tienen que demostrar sus activos tanto en Italia como en sus países de origen para poder acceder a las tarifas más bajas de los comedores escolares y autobuses. Las familias italianas solo están obligadas a presentar una autodeclaración.

Las familias que no pertenecen a la UE deben presentar documentos originales de su país de origen, así como traducciones juradas de los consulados o embajadas, que certifiquen que no poseen ningún bien en su país de origen. Si no presentan estos documentos, se les cobra automáticamente la tarifa más alta por las comidas escolares (5 euros) y el servicio de autobús escolar. Además, los niños que llevan comida de casa se ven obligados a comer solos en las aulas.

Se estima que entre 200 y 300 niños de padres extranjeros se verán afectados por la resolución. Muchas familias han protestado contra esta medida no llevando a sus hijos a la escuela, mientras que otras se los han llevado a casa a la hora de la comida.

Muestras de solidaridad en todas partes

La resolución ha sido objeto de duras críticas por parte de quienes afirman que supone un castigo injusto para los niños, especialmente para aquellos cuyos progenitores han tenido que salir huyendo de sus países de origen sin llevarse nada consigo, o para los que no pueden obtener ningún documento de sus países, pues están atravesando una crisis fuerte o se rigen bajo un regimen hostil.

El Ministro de Educación, Marco Bussetti, ha declarado que "los niños nunca deben ser explotados" y ha pedido al Ayuntamiento de Lodi que encuentre una solución alternativa. Filomena Albano, la Defensora del pueblo de los derechos de la infancia, ha señalado que excluir a los niños del comedor constituye una violación de sus derechos humanos, y ha pedido que se les readmita de inmediato.

La recaudación de fondos por crowdfunding ya cubre los gastos hasta el final del año

Coordinamento Uguali Doveri, que agrupa a familias extranjeras en Lodi, reaccionó ante la resolución organizando una manifestación bajo el tema "Todos los niños son iguales" y lanzando una campaña de crowdfunding que ha recaudado 140.000 euros para ayudar a pagar el comedor escolar de los alumnos de Lodi.

Tras las donaciones de más de 2.000 personas, los organizadores han parado por el momento la petición, pues sostienen que el dinero recaudado hasta ahora ya cubre el comedor y las cuotas de autobús hasta por lo menos el final del año.