5 niños afganos se escaparon la semana pasada de un centro para jóvenes solicitantes de asilo en Grecia. Su fuga llama la atención sobre los problemas que asolan un centro por lo demás tranquilo a las afueras de Atenas. La administración avanza tan despacio en la reunificación con sus familias que los niños pierden la esperanza. Para empeorar las cosas, un informe de la Comisión Europea de 2016 afirmaba que las autoridades griegas no podían investigar debidamente si un niño tenía familia en otro Estado de la UE, haciendo recaer el peso de la búsqueda en el propio niño.