El ciudadano de Aruba, Mitch Henriquez, fue detenido el año pasado en un festival de música de La Haya presuntamente por gritar que llevaba un arma. Al resistirse a la detención, la policía respondió con violencia. Henriquez murió en el hospital por falta de oxígeno causada por la violencia policial, que incluyó el uso de la polémica llave de cabeza. La investigación interna sobre la conducta de los cinco agentes implicados señala que cuatro podrían ser acusados de grave incumplimiento de su deber y uno de incuplimiento de su deber.