El Convenio de Estambul entró en vigor el 1 de marzo en los Países Bajos. El 45% de las neerlandesas mayores de 15 años afirman haber sufrido algún tipo de violencia física o sexual en algún momento. El tratado es un nuevo impulso para abordar este problema social. Por ejemplo, en los Países bajos se deben tomar medidas para prevenir la violencia, como luchar contra la discriminación de las mujeres y así erradicar roles estereotípicos y favorecer el empoderamiento de las mujeres; o fomentar que los niños y hombres contribuyan activamente en la prevención de la violencia contra las mujeres.