Un tribunal de apelaciones dictaminó el 1 de marzo que el trato recibido en una cárcel noruega no vulneró los derechos del asesino en masa Anders Bering Breivik. El dictamen anula la decisión de un tribunal inferior. Breivik alegó ante el tribunal que permanecer en una celda de aislamiento hasta 23 horas al día vulneraba sus derechos humanos, pero el tribunal de apelaciones no le ha dado la razón, afirmando que "no ha sido sometido a torturas ni a un trato inhumano ni degradante". Este extremista de derechas asesinó 77 personas en julio de 2011, dentro y en los alrededores de Oslo.