Durante la cumbre europea del 3 de febrero, se introdujo un nuevo programa que defendía el cierre de las fronteras de la UE. A continuación, Italia cerró un acuerdo con Libia para detener la afluencia de inmigrantes a Italia, a cambio de apoyo militar y financiación económica. La asociación italiana ASGI ha criticado las acciones de la UE y de Italia como una violación de principios de derecho constitucional e internacional, en concreto del principio de no devolución.
Apoyamos la petición de ASGI para que la UE e Italia dejen de violar derechos fundamentales y revoquen el acuerdo libio.