Tecnología y Derechos

Satán, por favor, dime cuáles son los límites de la libertad de expresión artística

Los autores de la canción "Satán, por favor", condenados por incitación al odio y la violencia contra los niños, exigen que su caso sea juzgado formalmente. El tribunal tendrá que decidir si es humor negro y libertad de expresión, o es discurso del odio.

by Meta Adutaviciute
Whydotas

"Satán, por favor, compra mi alma a cambio de permiso para reventar cabezas de niños contra la pared... si atrapo a un niño, lo congelaré y me lo comeré, usaré sus huesos como leña para el fuego", canta un joven de 21 años que se hace llamar Whydotas en un vídeo amateur en YouTube. En la presentación del vídeo, el autor pide a los que lo escuchan que no se lo tomen en serio, que se trata de humor negro.

La policía, sin embargo, ignoró la petición de Whydotas y abrió una investigación sobre el discurso del odio hacia los niños. El caso no tiene precedentes en Lituania.

Apoyo de famosos

Al final de los juicios sumarios, Whydotas y su hermano (que grabó el vídeo) fueron sentenciados y multados por "crear, interpretar y tener en su posesión la canción 'Satán, por favor'. cuyo contenido incita a la violencia y a la agresión a niños, los ridiculiza, los desprecia y fomenta el odio hacia ellos".

Tras la sentencia, una multitud de personas famosas (músicos, directores, personas del mundo del espectáculo y otros) salieron en defensa de ambos. Uno de los cómicos más populares de la nueva generación comentó que "lo que está ocurriendo es un delito contra la libertad de expresión" y prometió apoyo en el pago de la multa.

Pero la historia no termina aquí. Los acusados están en desacuerdo con la decisión del tribunal y han solicitado un jucio formal. Alegan que no se les puede castigar por la expresión artística, incluso si a algunas personas esta clase de humor les resulta provocador, estúpido y que carece de gracia.

Niños

Por otra parte, el humor negro también puede incitar al odio, la violencia y la agresión física. Por ello, parece que el tribunal tendrá que enfrentarse a una serie de cuestiones legales interesantes, una de ellas es si los niños constituyen un grupo susceptible de ser considerado como tal por su estatus social y por lo tanto deba prohibirse la incitación al odio contra ellos.

La acusación se basó en esta cuestiones cuando se juzgó el caso por primera vez, lo que resulta dudoso, pues la Ley de igualdad de oportunidades define el "estatus social" como la situación económica de una persona. El código penal de Lituania no prohibe la incitación al odio contra un grupo de personas por motivo de su edad.

Reacciones ultra rápidas

Un representante de la Oficina del inspector de ética periodística, hizo notar que los límites a la libertad de expresión existen incluso en el arte y que la responsabilidad corresponde no solo a la persona que crea la obra, sino también a los que participan en su distribución.

Actualmente, explica, hay obras similares sujetas al mismo tipo de reacciones ultra rápidas, debido a la inmediata difusión de la información, pues las creaciones llegan a un mayor número de personas con más rapidez por medio de internet.

De hecho, Whydotas tiene aproximadamente 120.000 seguidores en Facebook, más de 120.000 en YouTube y 32.000 en Instagram. En un país con una población de 3 millones, se encuentra en lo más alto de la lista de personalidades más populares en las redes sociales. Su popularidad todavía más como resultado de "Satán, por favor."

"Los niños de ahora son muy molestos, pero sus columnas vertebrales siguen siendo débiles y frágiles, no tengas miedo de abofetear a un niño, sé un macho, rebelaos todos contra los niños, arrancadles las uñas, llevadles a la tumba, pensarán que es una pesadilla, pero cuando se duerman no se despertarán jamás", dice la canción, que sigue disponible en YouTube. Whydotas retiró el video tras el comienzo de la investigación, pero lo volvió a subir tras recibir el apoyo masivo de sus seguidores. Actualmente el video ha sido visto más de dos millones de veces.

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