Tres Defensores del Pueblo consecutivos han llegado a la misma alarmante conclusión tras visitar las instalaciones: la institución lleva 10 años sin cumplir con sus obligaciones y hace caso omiso a las denuncias de sus prácticas educativas.
El objetivo de estas visitas sistemáticas de defensores públicos a centros de menores de chicos con trastornos graves de conducta (en este caso de 12 a 18 años) es reforzar la protección de las personas privadas de libertad de cualquier forma de maltrato.
Portarse bien para poder ver a sus progenitores
Además de abogados y defensores públicos, también participaron en las visitas profesores de educación especial (reconocidos expertos en educación infantil). Todos los Defensores del Pueblo, incluida la defensora actual Anna Šabatová, hicieron las mismas apreciaciones de mala conducta en sus informes. En los últimos diez años, solo ha habido algunas mejoras mínimas y en muchos aspectos, la situación incluso ha empeorado:
- el sistema de educación está basado en la represión y la restricción de las necesidades básicas de cualquier ser humano (aire fresco, contacto telefónico con amigos y familiares y ninguna ración extra de comida).
- el ambiente general es muy negativo y la tensión tiene tendencia a escalar.
- el enfoque hacia los chicos está basado en el mando, en obedecer órdenes desde una posición de poder, no tiene en cuenta las necesidades individuales, ni ninguna barrera mental o moral.
- el sistema de calificación del comportamiento de los chicos es muy desalentador, complicado, confuso y atañe incluso las más mínimas transgresiones y expresión de emociones (por ejemplo: "por hablar en el comedor se pierden dos puntos), lo que eleva la tensión y el miedo entre los chicos.
- el derecho a las visitas a sus progenitores o representantes legales está vinculado al sistema de puntos, a pesar de que esas vistas son un derecho legal de los chicos.
- no disponen ni se les garantiza ningún tipo de atención psicológica profesional.
Violaciones en los centros de menores
En las instalaciones educativas de formación institucional y protectora, el maltrato puede tener estas formas:
- violación del derecho a la privacidad y el derecho a la vida familiar;
- aumento de la dependencia;
- desprecio de su autonomía social;
- y el derecho a participar en las decisiones sobre su propia vida.