Los derechos económicos, sociales y culturales (DESC), como el derecho a la salud, a la educación o al trabajo, deben cobrar más importancia en la política gubernamental nacional y local.
Este es el mensaje principal que el Instituto Neerlandés de Derechos Humanos quiso transmitir al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU (CESCR) el 10 de octubre en Ginebra.
Muchos legisladores neerlandeses titubean a la hora de aceptar que los derechos económicos, sociales y culturales son tan importantes como los derechos civiles y políticos. La mayoría aplica la teoría del "no nos gusta lo que desconocemos" y temen que los jueces interfieran con el poder legislativo si toman decisiones respecto a temas relativos a los derechos económicos, sociales y culturales. Muchos todavía piensan que estos derechos son difusos.
Conocimiento experto
En su informe, el Instituto Neerlandés de Derechos Humanos muestra dónde se puede mejorar el cumplimiento de los DESC en los Países Bajos, incluido el Caribe Neerlandés. La discriminación de las minorías étnicas, las mujeres y las personas con necesidades especiales en el trabajo, el acceso a la atención sanitaria y el apoyo a víctimas de la violencia machista en los municipios, refugios y la ayuda especializada, son algunos de los temas que discute el Instituto en el informe.
Las deficiencias en el cumplimiento de los DESC, afectan a las personas vulnerables en particular. Los derechos protegen a los vulnerables y ofrecen una buena base para el diseño de políticas y para equilibrar los intereses en decisiones concretas. Hay que tomarse en serio los DESC ya que los derechos humanos requieren un conocimiento experto en temas como la mano de obra, la atención sanitaria y la educación. Este es el caso de los funcionarios del gobierno a nivel nacional y local, pero también el de empleadores, profesores y cooperantes.