Tecnología y Derechos

NU: Deportar refugiados de Dinamarca a Bulgaria expone a vulneraciones de derechos humanos

La Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha dictaminado que seguir el Reglamento de Dublín deportando a dos nacionales sirios de Dinamarca a Bulgaria, país por el que entraron a la UE, podría exponerles a un trato inhumano y degradante.

by Bulgarian Helsinki Committee
En su dictamen en el caso de R.A.A. y Z.M. contra Dinamarca, la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas determinó que la deportación de dos refugiados sirios de Dinamarca a Bulgaria vulneraría el Artículo 7 de el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR por sus siglas en inglés), que estipula que nadie debe verse sometido a torturas o a un trabajo o castigo cruel, inhumano o degradante.

Enfermos y golpeados

Dos ciudadanos sirios, R. A. A. y Z. M. (hombre y mujer) entraron a Bulgaria en junio de 2014. Inmediatamente tras su llegada, fueron detenidos por las autoridades búlgaras, que persiguieron al hombre, golpeándole con puños y porras. A la mujer le tiraron del pelo, la golpearon con porras y, después, la obligaron a estar desnuda. Les quitaron lo que tenían y nunca se lo devolvieron.

Después de todo esto, los dos ciudadanos sirios fueron enviados a un centro de recepción, donde las condiciones eran extremadamente malas. A menudo descubrían gusanos e insectos en la comida y, por lo tanto, comían muy pocas veces. A causa de la higiene deficiente, la mujer desarrolló una infección en la pelvis. Su intento de conseguir atención médica del médico del centro fue rechazada con la excusa de que el sistema se hundiría si todos los refugiados recibieran tratamiento. El hombre tenía una cardiopatía. A pesar de que se desmayó dos veces en el centro de recepción, no le dieron más que analgésicos. En tres ocasiones, el hospital local canceló sus citas concertadas sin explicación alguna.

Un día, en su camino hacia el centro de recepción, el hombre recibió el ataque de cuatro o cinco extraños, que le golpearon. En su opinión, el ataque estuvo provocado por la xenofobia, ya que con frecuencia veía a grupos de personas dando vueltas por el campo de refugiados que mostraban una actitud muy agresiva con los extranjeros. Sin embargo, dice que no le dejaron acudir a la comisaría de policía y no pudo denunciar el ataque.

De acuerdo con su relato, el centro de recepción estuvo cerrado tres días debido a la presencia de grupos xenófobos que atacaban a la gente que buscaba protección. Durante este periodo de tiempo, se produjo un ataque contra un grupo de jóvenes que permaneció fuera del centro después del toque de queda. Algunos de ellos recibieron puñaladas.


Estatus de refugiados, pero nada más

En septiembre de 2014, los dos ciudadanos sirios recibieron estatus de refugiados en Bulgaria y se les informó que debían abandonar el centro de recepción. Con ello, dejaron de recibir la ayuda económica de unas 60 levas al mes. NO había ningún programa de integración para ayudarles a encontrar vivienda o trabajo, ni tampoco acceso a atención sanitaria o a educación.

Por consiguiente, pasaron tres días en la calle, donde se enfrentaron, entre otras cosas, al riesgo de sufrir uno de los muchos ataques xenófobos que se producen impunemente en Bulgaria. Sus amigos, aún en el centro de recepción, intentaron ayudarles, alojándoles en sus habitaciones en secreto. Permanecieron allí hasta diciembre de 2014, momento en que partieron hacia Dinamarca con dinero enviado de familiares en Siria.

Cuestionar el Reglamento de Dublín

Ya en Dinamarca, pasaron el año siguiente recurriendo la decisión de las autoridades danesas de devolverles a Bulgaria. A finales de 2015, tuvieron un hijo, lo cual les hacía aún más vulnerables. Teniendo en cuenta todos los hechos, la Comisión reconoció que su deportación a Bulgaria, en cumplimiento del Reglamento de Dublín, les expondría al riesgo de un daño irreparable.

El dictamen en el caso de R.A.A. y Z.M. contra Dinamarca, decidido el 15 de diciembre y anunciado la semana pasada, cuestiona una vez más el funcionamiento del Reglamento de Dublín. Antes del anuncio de este dictamen, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo llegó a fallos parecidos en algunos casos. Sin embargo, esta es la primera vez que la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas emite un dictamen de estas características contra Bulgaria.

El dictamen completo puede leerse aquí (en inglés).



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