El parlamento búlgaro ha aprobado en una primera lectura una polémica ley antiterrorista. Según activistas de derechos humanos, la legislación permite la arbitrariedad de la policía y de los servicios especiales. En julio, el Comité Helsinki de Bulgaria expresó en una carta abierta su postura contraria a la ley, señalando que permite la restricción de los derechos humanos por las autoridades sin necesidad de ninguna orden judicial.