Alemania afirma que en 2016 llegaron 280.000 solicitantes de asilo al país, una caída de más de 600.000 respecto a 2015. El ministro de Interior alemán ha atribuido el descenso al cierre en 2016 de la ruta de los Balcanes y al acuerdo de inmigración entre la UE y Turquía. La llegada de 890.000 personas en 2015 fue la mayor que se había registrado hasta entonces en el país, debida sobre todo a los migrantes y refugiados que llegaron por Grecia y los Balcanes. Cuando la canciller Angela Merkel ordenó una política temporal de asilo de puertas abiertas, muchos se dirigieron a Alemania.