El 27 de septiembre, el comisario de protección de datos de Hamburgo ordenó a Facebook que deje de recoger y almacenar los datos de los usuarios de WhatsApp en Alemania y que elimine toda la información de aproximadamente 35 millones de usuarios que ha recogido de WhatsApp. Explicó que ni el servicio de mensajería ni Facebook habían recibido el permiso de los usuarios para compartir la información, y que se les habían engañado sobre el uso que se haría de sus datos en el futuro. Compartir información de contactos contra la voluntad de los usuarios es una infracción de la ley alemana.