Casi 9.000 niños refugiados en Alemania están oficialmente perdidos. De los 8.991, 867 tenían 13 años o menos cuando se registraron al entrar en el país, pero las autoridades han perdió su pista, según la agencia de investigación de la policía. Las ONG que trabajan en la protección de la infancia han expresado su preocupación: estos niños son un blanco fácil para las mafias de trata. La escala de las desapariciones saltó después de que Europol declarara que los niños refugiados no acompañados corrían el riesgo de caer en una "infraestructura delictiva" en la UE.