Once diputados alemanes de origen turco, bajo protección policial tras ser amenazados de muerte por su apoyo a la resolución que considera la matanza de armenios en 1915 como genocidio. Cem Özdemir, decidido partidario de la resolución, fue uno de los primeros en recibir amenazas tras la votación el 2 de junio. El presidente turco Recep Tayyip Erdoğan ha criticado duramente a estos parlamentarios diciendo que su "sangre es impura" y vinculándolos al terrorismo separatista. El Ministerio de Exteriores alemán les ha aconsejado no viajar a Turquía, donde su seguridad no podría ser garantizada.