La noche del martes, el gobierno de Rumanía despenalizó la mala praxis funcionarial e indultó a miles de personas condenadas por esta causa, lo cual desencadenó protestas públicas de ciudadanos que ven la medida como un nuevo obstáculo en la lucha contra la corrupción en el país. La decisión, adoptada por decreto de urgencia para evitar la discusión parlamentaria, despenalizará la mala praxis funcionarial en casos en los que el daño no alcance un valor de 200.000 lei (44.000 euros). Al terminar el miércoles, la protesta ante la sede del gobierno en Bucarest congregaba ya 150.000 personas.