En este nuevo episodio exploramos el mundo del trabajo en la cárcel: en Bollate, Milán, hay un restaurante dentro de la institución; en Due Palazzi, Pádova, se producen dulces que se venden en toda Italia; en la cárcel de mujeres de Rebibbia, un pequeño taller de sastrería se ha convertido en un empleo real. Todos los productos son de muy alta calidad gracias a la presencia de formadores expertos. Los presos podrán utilizar la experiencia adquirida en sus trabajos futuros. El documental fue realizado por Andrea Oleandri (Antigone) y Andrea Gualtieri (Repubblica) con montaje de Paolo Saracino.