La policía en Italia ha sometido a refugiados y migrantes a graves maltratos, incluidas palizas y descargas eléctricas para obtener sus huellas dactilares conforme a un programa patrocinado por la UE para procesar a los refugiados y a los migrantes en el país. En algunos casos este trato puede considerarse tortura. Estas estremecedoras afirmaciones se han dado a conocer en un nuevo informe de Amnistía dentro del enfoque de los "puntos calientes", presentado el año pasado y diseñado para identificar y tomar las huellas dactilares de los refugiados y migrantes recién llegados a la UE.