El nuevo informe de Amnistía internacional dice que la policía italiana torturó a solicitantes de asilo con descargas eléctricas y palizas, tratando de cumplir con los requisitos de registro de la UE. El informe, de 56 páginas, muestra que la presión de la UE para tomar las huellas dactilares a todos los recién llegados ha provocado los abusos en los "puntos calientes" en los que los solicitantes de asilo se identifican, criban y procesan. Según las normas de la Comisión Europea, se puede tomar las huellas dactilares por la fuerza a las personas que rechacen hacerlo voluntariamente.