El Tribunal Constitucional polaco falló el jueves contra una serie de reformas gubernamentales que cambiarían el funcionamiento del tribunal. La decisión es el último acontecimiento en una larga crisis constitucional en la que han mediado otros países de la UE y la CE. El gobierno conservador asegura que no implementará la decisión del tribunal, a pesar de muchas críticas de la sociedad civil que señalan que intenta controlar el funcionamiento del tribunal y llenarlo de jueces afines. Pero en su sentencia, los jueces han señalado que no pueden dictaminar sobre una ley basándose en la misma.