Tras la publicación de un informe condenatorio del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes, la Liga Belga de Derechos Humanos ha instado al Estado y sindicatos a que reanuden sus conversaciones acerca del establecimiento de un servicio que garantice los derechos fundamentales de los presos, y también el derecho de huelga de los funcionarios de prisiones. Deben llegar a un acuerdo sobre esta cuestión compleja, para que Bélgica pueda cumplir tanto sus obligaciones internacionales, como los derechos de los presos.