El "Amoris Laetitia" ("La Alegría del amor"), una exhortación apostólica publicada el 8 de abril, afirma que las uniones de personas del mismo sexo no puede ser matrimonio.
El "Amoris Laetitia" está lleno de doble moral. El documento dice: "Ninguna unión precaria o cerrada a la comunicación de la vida nos asegura el futuro de la sociedad". Pero si eres heterosexual e infértl, la regla sobre la comunicación de la vida no se aplica. Estas palabras confirman la ideología de la Iglesia Católica, reafirmando su oposición al matrimonio gay y la falta de aceptación de las familias homosexuales.
Decepción
El Papa Francisco lleva preparando y contemplando el enfoque de la Iglesia Católica hacia la vida familiar desde hace dos años. La exhortación de 256 páginas resume su visión y la de la Iglesia acerca de cuestiones como la sexualidad, el matrimono, la crianza o el divorcio.
El documento confirma la resistencia de la Iglesia, que claramente no quiere ver ningún cambio en la sociedad y no cambiará su mirada hacia las cuestiones LGTBI.
Muchas personas LGTBI que tiene fe, están decepcionadas porque no se sienten aceptadas de ninguna manera. Es difícil ser parte de una iglesia o comunidad religiosa que te discrimina, te condena y te deniega un entorno digno y seguro en el que puedas llevar a cabo tu fe.
¿Pensamientos vacíos?
El Papa Francisco anunció en su nueva encíclica: "Las personas homosexuales deben ser respetadas en su derecho y dignidad y acogidas con respeto y cuidado para que no se cometa ninguna discriminación injusta y sober todo ningún tipo de agresión o violencia".
Estas palabras fueron muy importantes, ¿pero significan algo realmente? La Iglesia Católica, al no reconocer los derechos LGTBI y las familias de parejas homosexuales y al promover su política contra los matrimonios entre personas del mismo sexo, no reforma sus enseñanzas, pero s´ amenaza los derechos humanos fundamentales de personas LGTBI.