El informe de 2016 de Gobierno Sostenible llevado a cabo por la Fundación Bertelsmann señala que Bulgaria carece de una política integral de integración y que la xenofobia está extendida en el país. Ademas, destaca el hecho de que hay áreas segregadas como la educación y recuerda las protestas que hubo en varios municipios contra niños migrantes que querían inscribirse en el colegio local. El informe concluye que la política social es la parte más débil de las políticas búlgaras.