Las autoridades francesas afirman que el campamento de Calais ya está vacío y cerrado, pero los trabajadores humanitarios señalan que cerca de 100 niños siguen allí, sin un lugar para dormir. Los voluntarios les encontraron ayer un refugio: una nave y una escuela improvisada en el interior del campamento. Un total de 5596 personas se registraron para desplazarse a centros de acogida en otras ciudades desde el lunes, entre ellos, cerca de 1500 menores no acompañados que se encuentran en un centro provisional junto al campo, compuesto de contenedores que, según los activistas, ya está lleno.