El Ministerio de Justicia polaco quiere cambiar la legislación para que el trabajo penal obligatorio sea más habitual. Hasta ahora, salvo alguna excepción, ese trabajo era pagado. La nueva enmienda permitiría que más entidades puedan solicitar los servicios de presos sin pagarles, incluidas empresas comerciales de las cuales sea accionista el Tesoro Público, como la compañía de ferrocarriles. Si el preso se niega a realizar el trabajo, puede enfrentarse a un expediente disciplinar.