Nawras, que jugaba al baloncesto en el equipo nacional sirio antes de tener que salir como refugiado, ha encontrado un nuevo hogar en Bad Schallerbach, Austria. Cuando van de compras por el pequeño pueblo austriaco, Martina Schamberger presenta a Nawras Ahmadook como su hijo.
"Siento que fuera como mi hijo", dice Martina con orgullo. "Me acepta, de forma un poco diferente a una madre. Se abre mucho, como un amigo. Llevamos siete meses de convivencia y no hemos discutido fuerte ni una vez".
Esta historia forma parte de una serie llamada No Stranger Place, de Audrey Wade en colaboración con ACNUR, que cuenta historias de refugiados acogidos en hogares en distintas partes de Europa.
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