El Tribunal Europeo de Derechos Humanos confirma que las autoridades nacionales tienen un "espacio de maniobra considerable" respecto a las normativas de los partos en casa. Dos mujeres que querían evitar una intervención médica innecesaria, plantearon una denuncia contra la República Checa. Las demandantes protestaron porque, si querían que las asistiera una matrona, estaban obligadas a dar a luz en un hospital. En la sentencia, los jueces del tribunal de Estrasburgo consideraron que no había habido violación del Artículo 8 (derecho al respeto a la privacidad y la vida familiar) de la CEDH.