La ministra de Educación, Jet Bussemaker, ha asignado 87 M€ euros, en 3 años, para abordar la desigualdad en la educación. El dinero pretende dar a los hijos de familias con un menor nivel educativo, las mismas oportunidades que a los de una clase social más alta. La inspección educativa informó que los niños con las mismas capacidades no siempre obtienen las mismas oportunidades educativas, la familia en la que nacen marca cada vez más su rendimiento en el colegio. Bussemaker y el secretario de Estado Dekker, han presentado sus planes en materia política.