El gobierno polaco ha rechazado las recomendaciones de la Comisión Europea para abordar la crisis del Tribunal Constitucional del país. La primera ministra, Beata Szydło, dijo el jueves que su gobierno no iba a "introducir en el sistema jurídico polaco ninguna recomendación que fuera incompatible con los intereses del Estado polaco, o con los de los ciudadanos polacos". Hace casi un año, la Comisión activó su "marco de Estado de derecho", y este verano le dio al gobierno polaco tres meses para que resolviera la "amenaza sistemática al Estado de derecho" en el país.