Más de 160 periodistas, incluidos algunos de los corresponsales y presentadores de noticias más importantes de Polonia, han sido despedidos o dimitido de los medios de comunicación públicos desde que entró el nuevo gobierno conservador hace 7 meses. Desde que el Partido de Ley y Justicia asumió el poder, tomó medidas para ejercer el control de los de los medios de comunicación públicos, causando gran preocupación entre periodistas y grupos de derechos humanos que ven como Varsovia gira hacia el autoritarismo a costa de la libertad de expresión y de otras libertades civiles.